martes, 27 de abril de 2010

¡Rayos!

Durante una tormenta, se producen fuertes corrientes ascendentes en el interior de la nube, que puede alcanzar más de diez kilómetros de altura. Estas corrientes separan las cargas positivas y negativas, acumulándose gran cantidad de carga electrostática. Cuando la carga se hace lo suficientemente intensa, el aire actúa como conductor y se produce la descarga, que se manifiesta en forma de rayo. El fogonazo que vemos es tan rápido e intenso que nuestra retina lo capta como un fenómeno prácticamente instantáneo. Sin embargo, el rayo avanza ramificándose, como podemos ver aquí:

2 comentarios:

  1. Me encantan este tipo de vídeos en cámara superlenta. Gracias.

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  2. ¿Me ha parecido que el rayo-fogonazo final sube en en vez de bajar?
    ¿Esto es así siempre? En vez de en caernos rayos, ¿deberíamos asustarnos de no soltarle un rayo a una nube?
    ¿O dependerá de los rayos?
    Me encantan las tormentas. Desde lejos y a cubierto, claro.

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