miércoles, 25 de agosto de 2010

Puede que un día la ciencia lo descubra

telepatia
“¿Quién sabe? Puede que un día la ciencia descubra…” Esta reflexión puede parecer acertada, pero lo cierto es que no siempre lo es. No tanto por las limitaciones de la ciencia, que las tiene, sino por la naturaleza de lo que pueda venir tras los puntos suspensivos. La frase hace referencia a la probabilidad: “puede”. Lo que sucede es que, en algunos casos, podemos confiar en que así será, en que la ciencia tarde o temprano resolverá determinada cuestión, mientras que en otros la probabilidad se acerca mucho a cero o incluso se transforma irrevocablemente en imposibilidad.
Desde luego, no hay forma de saber lo que se va a descubrir en el futuro, sobre todo si lo que se tiene en mente son descubrimientos de tal calado que alcanzan la categoría de revolución científica: antes de Einstein, nadie sospechaba que el universo pudiera comportarse como predice su teoría de la relatividad. Sin embargo, si atendemos al estado actual de la ciencia, podemos suponer que se van a producir avances –importantes, me atrevo a añadir- en campos tan dispares como física de partículas, genética, nanotecnología, o en la comprensión de la historia evolutiva de nuestra especie aunque, claro está, desconozcamos cuáles van a ser esos avances. Por desgracia, me temo que otras cuestiones a las que muchos técnicos y científicos dedican sus esfuerzos no van a darnos muchas alegrías, principalmente por motivos económicos y políticos, si es que no son los mismos; estoy pensando en el calentamiento global.
Por el contrario, hay asuntos que la ciencia no aborda, ya que se apoyan en el absurdo. Podríamos decir que son intentos de llegar a territorios situados al norte del Polo Norte. Es imposible que un día la ciencia permita alcanzar una temperatura más baja que el cero absoluto, o que se descubra un elemento químico entre el carbono y el nitrógeno. Quien plantee la construcción de una máquina de movimiento perpetuo estará haciendo patente su profundo desconocimiento de las inexorables leyes de la termodinámica.
Sin embargo, existen ciertos “campos del saber” aparentemente (pero solo aparentemente) intermedios entre los anteriores, que pueden dar lugar a confusiones, sobre todo si uno no está lo suficientemente informado. No son territorios al norte del Polo Norte, pero… Lo cierto es que la comunidad científica no se los plantea seriamente. Algunos de ellos porque, tras años de investigaciones, jamás se han podido no ya probar, sino siquiera mantener dudas sobre su existencia. Las capacidades paranormales pertenecerían a esta categoría: percepción extrasensorial, telepatía, precognición… El fenómeno ovni, interpretado como una manifestación asociada a la inteligencia extraterrestre también debe incluirse en esta categoría.
Finalmente, otros pretendidos conocimientos no es que no reciban la atención de la ciencia, sino que ésta ha probado contundentemente lo absurdo de sus planteamientos. Es el caso de la “teoría de la Tierra plana” (no es broma), a la que unos iluminados dedican sus desvelos. O la astrología, que pretende que los movimientos de los planetas, el Sol y la Luna a través de las constelaciones zodiacales rigen nuestros destinos, o la grafología, que relaciona la escritura con el carácter, el equilibrio mental, el tipo de inteligencia e incluso con el estado de salud de quien escribe. O...
Puede que un día la ciencia descubra… Quizá, siempre y cuando “eso” esté ahí.

13 comentarios:

  1. Buen artículo Carlos.
    En lo fundamental estoy de acuerdo. Siempre hay que estar abierto a nuevas posibilidades, nuevas vías del conocimiento, de lo contrario nunca avanzaríamos.

    El problema con alguna de las que mencionas, si no todas, no es que no se puedan demostrar que existen o nos hagan sospechar que hay algo más, es que nunca ha existido la más mínima prueba de que funcionen.

    Es como la homeopatía, por poner un ejemplo un poco manido ya.
    Quizá el agua tenga alguna forma de "memoria" desconocida por la ciencia actual, pero si la "memoria" del agua no da ningún resultado positivo, si no hay ningún indicio de que exista, entonces, casi con toda probabilidad, no existe.

    En definitiva, podemos imaginar, investigar, pero no ofrecer resultados a partir de la nada tan solo porque lo que hemos imaginado nos resulte atractivo (o rentable).

    En estos casos se vende la piel del oso antes de cazarlo.

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  2. opsss

    He releído lo que he escrito y lo he redactado fatal (para variar). Da la impresión de que puntualizo tu artículo y no es en absoluto así.
    Estoy de acuerdo con lo que expresas.

    Disculpa mi torpeza

    Por cierto, gracias por ponerme sobre la pista de http://theflatearthsociety.org
    Parece es broma, pero no es así. Habrá que investigar sobre esta gente ;-)

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  3. Muy buen artículo, es una lástima que los que lo leamos ya hayamos llegado a conclusiones similares, y los que deberían nutrirse con él se cerrarán en su caparazón y seguirán tan campantes...

    Bueno, espero equivocarme, un saludo.

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    1. No creo que te equivoques. Hay personas que ponen como referencia bibliográfica a googgle. Esto indica que quienes quieren leer lo que se imaginen, tndrán su página web para su satisfacción personal. He oído miles de veces, ¡Sí, es cierto, lo vi en Internet! Y no siempre era en pan irónico...

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  4. Los hay que opinan que la Tierra es plana y otros que es hueca, con un sol interior, dos aberturas en los polos y vida. www.tierrahueca.com

    Es larga pero curiosa la conferencia al respecto http://vimeo.com/3952004

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  5. Estoy de acuerdo con I. Guerrero cuando dice que los que leemos este artículo somos aquellos que ya pensamos en esta línea.
    No obstante es desesperante comprobar día a día la cantidad de personas que creen en estos bulos y descartan al método científico como una vía válida de acceso al conocimiento.
    Personalmente tengo la sensación de que no se puede hacer nada para conseguir que estas personas comiencen a razonar, aunque artículos como este son un oasis en un desierto de credulidad.

    gracias Charlie

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  6. Sí y quizá algún día mis alumnos que creen en el mal de ojo descubran y describan la etiología y patogenia, así como las lesiones y la epidemiología de ese famoso mal: mira que enfermar a un perro solo porque se rían de él no me convence mucho.

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  7. uff esto es muy avanzado para ni pero me encanto el articulo , igual lo voy a leer un par de veces mas , suerte

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  8. Amigo manu, yo en ocasiones también lo pienso, pero intento luchar día a día para hacerle entender a los que me rodean que la magia no existe, que la telepatía no es posible y que los estraterrestres solo están en las películas o si existen lo más probable es que estén muy, muy lejos. Desgracidamente los avances son mínimos o casi nulos... ¡Pero no hay que perder la esperanza!

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  9. Y siguen naciendo los niños con padres que no tienen ni un 1% de escepticismo y ahí están inculcándoles que si los dioses, que la virgen de guadalupe, que los ovnis.
    Con esa situación sí que es difícil pensar en erradicar todas esas tonterías de la gente, pero como dicen , no hay que perder la esperanza.
    Por mi parte, no tengo hijos, pero sí tengo varios sobrinitos que tan pronto puedan leer trataré (a escondidas de mis hermanos-primos) inculcarles algo de conocimiento.
    Saludos, buen artículo

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  10. Con el debido respeto hacia algunos lectores, meter en el mismo saco a explicaciones mitológicas de la realidad (véanse dioses y vírgenes) y la existencia de extraterrestres (cuya existencia o no es una cuestión estadística) es pecar de dogmático.

    Lo que hay que inculcar no es conocimiento, y les está escribiendo un docente. Si se inculca conocimiento, vamos mal, porque vamos a generar unas pautas inmovilistas en el sujeto. Lo que hay que inocular en vena es altas dosis de capacidad crítica y analítica. El resto vendrá sólo.

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    1. No estoy de acuerdo. La cultura es producto de la transmisión de conocimiento anterior. No se debe intercambiar el conocimiento por la capacidad crítica y constructiva. Al menos, no se debe hasta que el IA reemplace nuestra inteligencia. El resultado de este experimento que se ha realizado en secundaria en España se puede observar en la Universidad y es el de alumnos de carrera que ni conocen el temario, ni saben escribir con un mínimo de corrección (ahí la critica no cuenta a menos que estemos ante una carrera de filología o traducción) a los que no se les puede suspender y que eso sí, dudan de todo. Transmitir solo conocimiento puede generar pautas inmovilistas pero la solución no es sustituir el conocimiento por la educación hacia la crítica. Ninguna de las dos debe sustituir a la otra. Deberían ser complementarias.

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  11. http://www.emol.com/noticias/tecnologia/2013/01/06/577812/cientificos-superan-el-cero-absoluto-por-primera-vez-en-la-historia.html

    Pues...

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