viernes, 17 de febrero de 2012

Doble timo: pseudomedicinas a domicilio

Que las pseudomedicinas suponen un timo (muy peligroso para la salud y para el bolsillo) es algo que ya he tratado por aquí en más de una ocasión. Pero cuando se añade la alevosía de tratar de colársela a gente mayor con problemas de salud a través del teléfono, y sin dar la cara,  uno se pilla un cabreo todavía mayor. Máxime cuando tratan de engañar a una persona cercana.
Me cuenta una amiga que el otro día llamaron por teléfono a casa de su padre, que había sufrido un ictus hace unos meses del que afortunadamente se ha recuperado muy bien (¿habrá alguien apostado en las salas de espera de los hospitales viendo quién hace uso de las distintas especialidades?). Al otro lado de la línea, una amable señorita se dirigió a él por su nombre y apellidos y preguntándole si sufría algún tipo de dolor, y dando a entender que sabía que era una persona de edad avanzada. Él le confirmó que tenía 70 años y que, cómo no, a su edad es difícil no tener dolores. La señorita, siempre muy amable, le indicó que al día siguiente, si iba a estar en casa, un médico pasaría a hacerle una visita y a ofrecerle una terapia magnética de eficacia probada, todo aderezado con dulzura y tecnicismos.
Como el padre de mi amiga no las tenía todas consigo se puso en contacto con un amigo suyo que es policía. Este se ofreció a estar en el domicilio a la hora convenida con el presunto médico pero finalmente no apareció nadie, posiblemente porque le llamó la atención la presencia de un vehículo policial aparcado allí cerca.
Decía que no las tenía todas consigo pero lo que más le había llamado la atención fue que como en ningún momento se habían identificado le dio por marcar el teléfono desde el que le habían llamado y no hubo manera de conseguir que le contestaran. El número era el 944 54 08 15, de Vizcaya, número desde el que frecuentemente se hacen llamadas similares, y desde el que no contestan, como se puede ver en este foro y en este otro.
Echando un vistazo por esos foros parece que en ocasiones sí se presentan, bien como la empresa Menssana o Mensana, bien como Binford. Cuando las buscamos en Google no se encuentra nada.
En fin, lo dicho. Si la pseudomedicina es en sí misma un timo, qué podemos decir de hacerse pasar por médico a domicilio para sacar los cuartos a personas mayores sin esperar que, al menos, vayan voluntariamente a su consulta. Eso, poniéndome en lo mejor; no vaya a tratarse, como dice alguien del foro, de una banda de ladrones. De los otros, quiero decir. De cualquier manera, de juzgado de guardia.

2 comentarios:

  1. Fenomenal, Carlos. Espero que sirva de algo a alguien por si les ocurre algún caso similar. Que no paro de leer en noticieros que con esto de la crisis se han multiplicado los casos de intentos de timos. Y además que conste que si tú invitas a pasar a alguien a tu casa no podrás decir ante un juez que se trata de allanamiento de morada.Así que ya saben, señores. A dejar la puerta de casa bien cerradita que sobre todo en muchos pueblos aún la siguen dejando abierta porque como nunca pasa nada....
    Un saludo y gracias.

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  2. cuidado , yo estuve haciendo una prueba para trabajar alli y es un timo, desde dentro es horrrible la saña y la malaintencion con que esta gente trata a la gente mayor

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